martes, julio 31, 2007

Obediencia.

Que bese su corazón, me pidió.
Obediente, tomé un cuchillo
y abriéndolo salvajemente desde la garganta
hasta el estómago,
y rompiendo una a una sus costillas,
hurgué y hurgué con los dedos
su tórax, hasta encontrarlo.
Estaba aún tibio y era rojo y grande.
Hermoso como una fruta no imaginada.
Acerqué los labios para dar el beso más dulce de mi vida.
Luego le cerré los ojos,
y le dije al oído que siempre haría lo que él quisiera.
Nota: La imagen pertenece a Frank Herlet.

5 comentarios:

luks dijo...

radiohead+poema de la niña enamorada que le come el corazon al novio= lector blogero que estalla

ves sangre en el monitor?
lector bloguero que estalla
ves un corazón masticado por el odio?
lector bloguero que estalla

espero que estalles espero que estalles dicen al ultimo de exit music

Verónica Cento dijo...

Hola Elena


El poema: aterrador y hermoso a la vez. Al leerlo siento un sentimiento encontrado.

Muy buen texto. Un beso

luks dijo...

trago madame:

partes a piacere de: enamorado/a perversa + exit music ( we hope that you choke)+ verso:' Obediente, tomé un cuchillo'
y despues contame.

Elena dijo...

No estalle, lector bloguero. No cortará tanto el cuchillo de la ironía, ni llegará la sangre al monitor.
No estalle.
No por tan poca cosa.
Un abrazo.

delarena-una dijo...

Elena, una mujer literalmente obediente?

besos bruja mala.