martes, julio 31, 2007

Obediencia.

Que bese su corazón, me pidió.
Obediente, tomé un cuchillo
y abriéndolo salvajemente desde la garganta
hasta el estómago,
y rompiendo una a una sus costillas,
hurgué y hurgué con los dedos
su tórax, hasta encontrarlo.
Estaba aún tibio y era rojo y grande.
Hermoso como una fruta no imaginada.
Acerqué los labios para dar el beso más dulce de mi vida.
Luego le cerré los ojos,
y le dije al oído que siempre haría lo que él quisiera.
Nota: La imagen pertenece a Frank Herlet.

lunes, julio 23, 2007

Antioración.

Virgen de las cornisas:
protege mi salto
y mis liberaciones.

Madre de los abismos:
que caiga irremediablemente,
que no cese mi vuelo,
ni aún después de tocar tierra,
que no me espere la rosa, tu rosa,
que no cubran mis ojos tus manos,
que no haya arrepentimiento.

Señora de la Alta Torre:
que no me nazcan alas,
que no me suceda el recuerdo de sus ojos,
que no me salve.

jueves, julio 19, 2007

Botella al mar.




i.
Sureño:
el niño que te habita
baja al mundo como una brasa
y divide en dos los rincones de las sombras.

Se hunde, como un satélite,
en el Ponte Vecchio,
sobre el agua dulce y verde,
o se asienta suavemente, de costado,
como algunos insectos,
en las farolas tibias de la noche
o en el libro de Hoei Lang Ki,
donde se enredan las historias antiguas de los juicios
de nombres escritos en chino,
mujeres de rasgos exóticos,
y la bruma triste que corona el Monte Huang.

ii.
Sureño:
el niño que te cae
cae siempre,
y abre el corazón como partiendo una fruta
para los pájaros oscuros de la tarde
que le miran con el hambre milenario
de quien espera el milagro
y lo encuentra.

iii.
Sureño:
el niño que te parte y que te anda,
el descalzo animal azul de tu costilla,
te ha robado los ojos.
En ellos sucede la lluvia,
en ellos se adormecen los leones
y trotan los tersos perros
de mi dicha.

En vos se realiza la ternura.


Nota: La imagen pertenece a Klaipeda


martes, julio 17, 2007

Joel Peter Witkin
















Visiones.


Mi madre está ciega.
Aquella tarde en que nací,
dos enormes moscas le comieron los ojos,
hiperbólicas,
serenas,
nítidamente recortadas contra la sangre y la luz.
Y nunca, nunca más pudo verme.

sábado, julio 14, 2007

Impresiones sobre un desconocido (o El arte de sacar conejos de galeras aparentemente desconejadas)


Ceslovas Cesnakevicius se llama igual
que antes de conocerlo
habla en otro idioma
y pinta nubes elefantes
tormentas eléctricas
precedidas de valles verdes
y hombres de negro
al estilo Chaplin
Ceslovas Cesnakevicius
dice buzón pan
bicicleta
griegos
y otras palabras
pero con una pronunciación rara
donde la lengua se enreda
como una serpiente velluda
al paladar con que se nombra
Ceslovas Cesnakevicius
ama
o dice que ama
a una mujer desconocida.
(quizá Ceslovas sea nombre de mujer
y entonces ame a un señor
pero también puede amar a otra mujer
o a una oveja
o a un violín)
Cesnakevicius decía su maestra
al tomar asistencia
presente contestaba
pero seguro que en otro idioma
su dentista lo llamó así
al extirparle un premolar redondo
y manifiestamente disforme
su psiquiatra lo llamaba así
pero a veces
palmeándole el hombro
tiernamente le decía sólo ‘Ceslovas’
mientras anotaba lo siguiente:
pupilas dilatadas
manos sudadas
dispersión
Ceslovas Cesnakevicius una noche soñó
que era un puente
y que el puente estaba tendido sobre un río negro
y que en el río negro flotaban niñas ahogadas
y que una le sonreía
y Ceslovas sólo por eso dejó de ser puente
y fue río

jueves, julio 12, 2007

Preguntas-Juan Gelman

"lo que hacemos en nuestra vida privada es cosa nuestra" dijeron
las Seis Enfermeras Locas del Pickapoon Hospital de Carolina
mientras movían sus pechos con una
dulzura tan parecida a Dios

¿y si Dios fuera una mujer? alguno dijo
¿y si Dios fuera las Seis Enfermeras Locas de Pickapoon? dijo alguno
¿y si Dios moviera los pechos dulcemente? dijo
¿y si Dios fuera una mujer?

corrían rumores acerca de las Seis
las habían visto salir de hospedajes sospechosos con una mirada triste
en la boca
las habían visto en una cama del Bat Hotel
las habían visto fornicando con sastres zapateros carniceros de toda
Pickapoon

¿y acaso Dios no sale de los hospedajes con una mirada triste en la
boca? alguno dijo
¿y si Dios fuera una mujer?
¡tetas de Dios! ¡blancos muslos de Dios! ¡lechosos! dijo
¡leche de Dios! gritaba por los techos de toda la ciudad
así que lo quemaron

hicieron una hoguera alta al pie de la colina del Este
y también quemaron a las Seis Enfemeras Locas de Pickapoon
todas eran rubias y cada día habían visto a la muerte trabajar
eso es todo
así acaban con los temblores mortales e inmortales en Carolina y
otros sitios de Dios

¿y si Dios fuera una mujer?
¿y si Dios fuera las Seis Enfermeras Locas de Pickapoon? dijo alguno.

jueves, julio 05, 2007

A Marosa di Giorgio.

yo cavé en tu tumba, Marosa,
yo cavé y vi lo que vi
con las dos manos mías,
con las dos manos mías que me ardieron,
Marosa,
con el ardor y la fiebre de una perra,
cavé y vi,
que tu cuerpo abierto estaba lleno de ojos,
que tu corazón moderado no estaba seco
que de tu corazón brotaban animales,
marosa, la muerta,
yo vi,
que en el humo de tu aliento
que en la niebla espesa de tu boca
hervían criaturas sedosas,
en cinamomo,
en laurel,
en tomillo,
y vi, Marosa, la muerta,
que en tu vientre,
tal como en la cintura de dios
cabalgaba el intrépido ángel
de la locura
yo abrí la tumba,
Marosa,
y vi lo que vi:
los huesos brotados de orquídeas,
la sangre oscura de la muerte
caminando el cuerpo rosa y mustio,
como un río de hormigas
tu cuerpo, Marosa,
los bordes acuosos de las alimañas,
las sementeras enredadas de tu pelo,
y en tu frente, Marosa,
la cruz alta y pronunciada,
incomprensible,
que se les echa a los muertos

Animalada.

La zorra.
La zorra plateada.
La zorra plateada que trae en la boca un huevo.
La zorra plateada que trae en la boca un huevo
y lo rompe
y lo rasga
y lo lame.
La zorra plateada colilarga feroz
que brilla en la noche.
La zorra que brilla en la noche
como una luna bestial.
La zorra que, saciada,
trota por el campo.
La zorra que, saciada,
trota y ve al cordero.
El cordero que tropieza con su vaho.
El cordero blanco
como todos los corderos del rebaño.
El cordero que bala
con sus tristes sonidos metafísicos.
El cordero que ve a la zorra.
El cordero que va a hacia la zorra
y la acomete.
La zorra que, plateada y todo,
se evade.
El cordero que patea y muerde.
El cordero que come a la loba.
A la zorra.
La zorra plateada con su olor a sangre.
El cordero saciado.