Mi madre fue Camila O’ Gorman.
Llevaba los ojos vendados,
y un perro algo oscuro
que se servía del músculo de su corazón.
Yo me le parezco.
A través de los huesos y de los ojos
se filtra el viento.
También los hombres equivocados
que me llevan con amor a la horca.
A veces yo también los llevo.
Los abrazo y los muero,
les aparto la sangre seca,
con el primoroso sudario.
Hago de madre por un rato,
o de florida ramera.
Les muestro los senos para darles valor,
como dicen hacían las troyanas,
no recuerdo bien si en el amor
o en la guerra.
Nota: La imagen pertenece a Alessandro Bavari.
2 comentarios:
Ola Ele
ia tengo blog
que lo parió
http://compuerta.blogspot.com
está bueno. veo que es un tema recurrente en usted aquel que trata del amor, la guerra, las batallas de una mujer sin identidad o trs ella. algo en la hija de camila recorrre la piel de julia, mi querida julia.
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