mi padre arrima la silla a la ventana
mira llover
mira bien, la lluvia, con fuerza,
sabe
que pronto no habrá esa
ni otras, sabe
que no habrá nada
yo también sé esas cosas
por eso me siento cerca y aprendo
cómo mira la gente en esos casos,
con qué profunda avidez,
con qué rara,
definitiva sed
miércoles, octubre 22, 2008
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8 comentarios:
El aprendizaje de la vida tiene cosas duras de aprender. un beso
Elena querida, vaya mi más cálido abrazo.
Besos.
Gilda.
Me revolcaste con el poema Elena! Abrí el blog felíz con tu regreso y...zas!Es hermoso igualmente, fuerte, muy fuerte. Abrazotes y besos mi querida, sigo en shock.
el mirar siempre es un ejercicio lleno de dificultades ¿no?
Se agradece la vuelta.
un abrazo.
Paz.-
El aprender, a mirar como los demás aveces es demasiado triste y difícil, más cuando sabemos que nada va a venir, ni pasar.
besos
wow!! no sé qué cosa del azar me trajo hasta acá buscando imágenes de duraznos en google (la vida a veces tiene estos lindos misterios) y me re colgué con el blog.
aquí me quedo...
yo también se de esas cosas
De cuando en vez me coloco sobre las piernas de mi padre y lo veo mirar por la ventana, entonces sin mas ni mas, lluevo por el y para el
te abrazo
Bien, veo que todo sigue igual...
Vengo a ver si hay vida y me voy, una vez más, maravillado de poesía.
Gracias, Elena.
Abrazos marplatenses.
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