
a los siete, una mañana de verano,
me tiré al tanque desnuda
un verdín viejo y neblinoso
ocultaba los peces,
breves
y violentos
que fueron a morderme
los pies
hubo algo sexual en la manera
en que los dientes, y la carne,
y la sangre de todos
se mezcló
con
la asfixia,
con el miedo de la muerte,
con el espasmo tembloroso
en que brillamos
al unísono
me tiré al tanque desnuda
un verdín viejo y neblinoso
ocultaba los peces,
breves
y violentos
que fueron a morderme
los pies
hubo algo sexual en la manera
en que los dientes, y la carne,
y la sangre de todos
se mezcló
con
la asfixia,
con el miedo de la muerte,
con el espasmo tembloroso
en que brillamos
al unísono
Nota: La imagen pertenece a Elena Kalis.
3 comentarios:
supongo que esos recuerdos y esa manera de recordar dejan huella.
Leerte es un placer.
Un beso
Que bellas imagenes, me recuerda mis tanques, otros peces, etc..
un preludio de la "pequeña muerte" que es un orgasmo
ya decía el señor Freud, que somos desde niños perversos polimorfos
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