miércoles, diciembre 05, 2007

Invitación.


Venime, soledad.
Venime a la par.
Sé mi mastín adolescente,
adorname la cara con saliva,
matame las sombras.

Vamos a partir la casa como hermanas.
Tendrás tu patio de luz,
tu reposera,
la mitad de mi toda dicha.

Cuando yo regrese del trabajo
y se haga la hora de fumar,
saldremos afuera,
a hablar bajito de él:
de cuánto lo extrañamos,
de cuán poco nuestro es,
de cómo el humo perfila, en la noche,
lo oscuro de su rostro,
perdido como está
en la memoria
y en la distancia.

Están en mis ojos los tuyos,
como en el agua
los continentes.
Nota: La imagen pertenece a Martin Elkort

2 comentarios:

Anónimo dijo...

últimamente
este blog está
'in rainbows'

Elena dijo...

¿Vio? Me había cansado el black, todo el día, el año, las horas, el black. Que se haga el azul, pues.
Y no se haga el anónimo conmigo, que lo conozco, mire...
Un abrazo.