miércoles, diciembre 12, 2007

1212



Rómpame, Único,
el cristal del corazón.

Bien si, por violento ánimo,
gustando ud. de la velocidad,
se sube al automóvil
y embistiendo, lo quiebra,
lo traspasa como a una cortina de agua,
como a un hijo frágil
de huesos de paloma.

Bien si, por dotes de vidriero,
consigue, después de encenderlo,
de inflamarlo,
de darle la redonda forma de la cereza,
tirarlo contra la acera.
Sería sutil y agudo el ruido
del músculo quebrado
y centelleante.

Habrá, de cualquier modo
lo que hay para estos casos:
el fulgor rosa de la carne herida,
un poco de dolor,
el olvido, luego,
como siempre.

Andará buscando ud.
sus pedazos entre los míos.

Nota: La imagen pertenece a Musin Yohan.


2 comentarios:

LoveSick dijo...

la fragilidad contra la brutalidad, el cristal transparente e inflexible contra la violencia, contrapuestos pero amándose, me ha gustado

El Doc 9 dijo...

que lindas fotos por dios, buen texto, lo Apuntare desde mi material, abrazo de gol