Han sido, ya, las dos de la tarde,
y aquí sigue lo oscuro.
El día, que me trae noche,
y la noche que lo sucede saben
que en algún lugar de esta pared
estoy escrita.
Nunca debe ser alumbrado.
Si entrara este signo a jugar
con los otros,
me diluiría como la sangre
en el agua.
Para eso,
prefiero esta muerte,
este silencio.
y aquí sigue lo oscuro.
El día, que me trae noche,
y la noche que lo sucede saben
que en algún lugar de esta pared
estoy escrita.
Nunca debe ser alumbrado.
Si entrara este signo a jugar
con los otros,
me diluiría como la sangre
en el agua.
Para eso,
prefiero esta muerte,
este silencio.
Nota: La imagen pertenece a Taste.
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