sábado, septiembre 09, 2006

Cuentontos I

Había una vez un señor ciego de un solo ojo que siempre caminaba en círculo.
Cuando yo lo conocí, había caminado gran parte del Infierno, y aspiraba al Paraíso.
Un Paraíso donde mujeres desnudas sirvieran vodka, y donde todo fuera derecho, derecho....

Había una vez un príncipe, que quería ser sapo. Sufría de amor por una sapita de la laguna vecina, una sapa cantora, de piel fría y largas ancas verdeclaras, que quería ser princesa, y ponerse joyas, hacer la venia al rey, recitar poesías en francés o en latín.

Había una vez, un gato. No era un gato con superpoderes. No tenía enormes y rasgados ojos rutilantes. No bebía la leche que la ama le dejaba, ni se limpiaba las vibrisas en señal de satisfacción. No arqueaba el lomo. No le gustaban las tapias. Lo curioso, era que aún así, era un gato.

Nota: La imagen pertenece a Jordi Rey Hens.

1 comentario:

Anónimo dijo...

jajajajaja. están buenos, madamme, me gustó el de la sapa

jorge2021